HISTORIA RFC

Asi como Las Pelotas y Divididos nacieron tras la disolución de Sumo, el Indio Solari y Skay inundan los escenarios de poesia y rocanrol luego de una turbulenta separacion de Los Redondos, o como Convido llena de orgullo el under unos años después de que Los Fueguitos desaparecieran, la historia de Rescatate traza un paralelismo con el estilo musical nacional por excelencia. Hacia finales de 2005, Fede Gullo gastaba sus ultimos cartuchos en Parque Norte y tres de sus integrantes, pilares fundamentales en la historia rojinegra, decidieron conformar un nuevo equipo. Larry Joya, el Poyo y el Catorce Mosqueira supieron mezclar juventud y experiencia en dosis perfectas y tras mas de media decena de contrataciones, conformaron Rescatate F.C. Era el comienzo de una historia que hoy en día se sigue escribiendo. Con sangre, con garra, con pasión, con fútbol y con amistad.
El debut fue en el mismo escenario en donde la línea fundadora venía participando: Parque Norte. Organizado por el inolvidable Scaramuza y con la figura estelar de Roquero como árbitro estrella, Rescatate daba sus primeros pasos en el fútbol amateur con jugadores, hasta ese momento, de pulmones sanos y narices intactas. Tal vez por eso el arranque en la B fue prometedor. Formando con Maravilla Ciani en la valla (el primero de una interminable lista de arqueros que el día de hoy culmina con final feliz gracias a las manos y la seguridad de Sherman, la topadora de Junín), el Cuervito Sinrescate, Gambetita, Maschorizzo, el Violero Asesino, el Catorce Mosqueira, Larry la Joya y el Magnífico Montes se obtendría un quinto puesto y el ascenso a la A en los escritorios. Seis meses después y para estrenar la rojinegra en la máxima categoría, se sumarían al equipo Juampi Sachín (que luego derivaría en Violín) y Scania Murphy y se bajaría el Catorce, abocado a su nueva vida de rockerstar al frente de Sangrila. De andar elegante, los gladiadores del rock marcaban un ritmo regular y contundente y clasificaban a la ronda final, compuesta por los cuatro mejores equipos de la ronda inicial que volvían a enfrentarse todos contra todos. Sin embargo, no alcanzó y se consiguió un subcampeonato que calaba hondo en Palermo pero que vislumbraba un futuro auspicioso. En un año, Rescatate habia ascendido a la A, y allí había cosechado un segundo puesto.
El 2007 parecía ser definitivamente el año de la consagración. El pasado lo ameritaba y el porvenir lo prometía. Pero se produjo el primer simbronazo en el mundo Rescatate: el exceso se presentó y, al parecer, lo hizo bien porque nunca más se fue. Además, la Irrescatable empezó a pisar fuerte en el Parque y los faltazos se sucedían sábado tras sábado. El top tres lo encabezaba, lejos, el Magnífico, mientras que el Cuervito Sinrescate lo secundaba. En lugar de ellos, aparecieron caras nuevas para defender los colores. Jugadores que más adelante se harían emblema del equipo. El Rayo Olagorta, el Capocanioneri Pigu y el Bohemio Lasuen. También era común ver tras el alambrado a la novia de Maravilla Ciani, ¿causal del principio del fin de Larry Joya como jugador?. También por esa época hizo su carta de presentación el Alemán Garabedian, que regaló uno de los cuadros más emotivos al desvirgarse con la red una cálida noche de marzo. De todas formas los resultados no fueron los esperados y el primer semestre fue una transición que desembocaría en un cambio de sede y de dimensiones. Rescatate abandonaba su cuna para probar suerte en once.
El lugar elegido fue Presidente Derqui y el cheto torneo de Los Molinos, apadrinado por el Opus Dei y donde se hicieron famosos personajes como el Bebedero, Victor W Vittori, Dardo y donde se consagraron otros como el Poyo (ofreciendo su don más preciado para suplantar al lesionado W), Tuqui y su entrega incesante y el Vikingo y su recordada vincha. Lejos estuvo de cumplir las expectativas a nivel futbolístico. El fútbol lo ponía el resto y Rescatate se encargaba del descontrol. En dos años, iban a desfilar cuatro técnicos y alrededor de 25 jugadores. La mejor campaña, paradójicamente la del ascenso de Dardo. La peor, la de Nacho a fines de 2008 cuando el equipo se retiró a mitad del torneo inundado de malos resultados por no llegar a juntar gente. Lo mejor de Los Molinos se vio afuera de la cancha sin lugar a dudas. La lista de hechos que quedarán grabados para toda la vida en cualquier corazón rojinegro es interminable: las juntadas a la salida del predio encabeza la lista por todo lo que se desprendió de ellas. Las discusiones de fútbol, las discusiones de la vida. Dijo fisura o no dijo fisura?. Pigu y su maldito pepinillo. El Vikingo gritando desaforado “me hicieron la seña de uno con el dedo, nos están descansando, vamo a buscarlos”. El Chino y el Capataz pasados de rosca con la heladerita. El posterior ingreso de Ruben en calzones y en llantas. El Sapo Fumanchero y su irreconocible voz. El famoso penal atajado por Teto. La victoria agónica contra Salamis mientras el Vocuer les gritaba “se quieren matar, se quieren matar”. El roscazo del Loco de la Ruta al árbitro. La general contra Santa Rosa. Las frases que aún hoy deambulan en mi cabeza: “dale que vamos 0 a 0”, “bajen que acá hay 5 puta eh”, “al rectángulo Juan Manuel, al rectángulo”, “quien es el animal que lo puso a Lionel en ese puesto”, “la fisura nooooo”, “apretalo que no sabe nada”.
Así como reza Moris, todo concluye al fin y Rescatate se fue por la puerta de atrás y tuvo que esperar seis meses para volver a saltar a las canchas. El primer semestre de 2009 se hizo eterno y la segunda mitad encontró un equipo sumamente hermético, con hambre de gloria y cansado de dejar una imagen lastimosa en la cancha. Comenzaba la etapa final, la que perdura en la actualidad y sigue escribiendo páginas doradas, esta vez no solo fuera sino también en el césped. Sherman, Violín, Gambetita, el Vocuer, el Mono, Tumberisso, el Agustino, Calchatore, Piguain y Nachito aterrizaban en Nortchamp y empezaban de abajo, bien de abajo, mas precisamente desde la D. Con un liderazgo de principio a fin, el equipo de Palermo se quedaba con el primer puesto en la primera etapa luego de vencer en la última fecha por histórico resultado de 22 a 0 al entrañable Cucutim. Encaraba las semis con actitud y compromiso inigualable y vencía a Zupergoleadorez 8 a 1. Todo hacía pensar que la primera estrella se iba a bordar en junio de 2009. Pero los caprichos del destino y una mala tarde rojinegra iban a dilapidar el sueño. En un partido para el olvido, un equipo de camiseta verde nos robaba la ilusión con un contundente 7 a 2. La espina mas profunda que conoció cualquier jugador de Rescatate. Por si fuera poco, Piguain abandonaba la ciudad de Mauri con destino patagónico con su nuevo amor y diezmaba al plantel, que encontró al reemplazante del goleador en Albamente. A pesar de los golpes, Rescatate iba a ascender por promoción a la C y ahí sí, el primer título no se iba a escapar. Otra vez punteando desde la primera hasta la última fecha obtenía el pase a la final y un conocido rival nos esperaba: Chobi Jodido. Con un calor infernal de diciembre y una lluvia tropical que enaltecía el momento promediando el partido, Rescatate se iba a quedar con el partido con un 4 a 1 inapelable. Llegaba la primera estrella y con ella, el pasaje a la B.
El 2011 encontraba al mismo plantel, que en las primeras nueve fechas conseguía el mismo número de victorias. Sin embargo, los últimos dos partidos fueron adversos y obligaban a la Máquina Fumanchera a jugar un reducido y una promoción para llegar a la máxima categoría. Con altura, actitud y el arribo del Alemán como DT, se conseguiría el objetivo para que hoy Rescatate transite con el pecho inflado y la frente bien alta en la A. Sin ser menos que nadie. Demostrando que la unión prevalece por sobre el individualismo. Que la solidaridad siempre pesa más que el egoísmo. Que diez buenos jugadores nunca van a ser lo mismo que diez amigos y otros tantos afuera alentando y queriendo al rojinegro en lo más alto. Pero por sobre todas las cosas, que Rescatate no es solo un equipo de fútbol que se junta a jugar los sábados, sino que como alguna vez dijo un viejo sabio que hoy pisa las tres décadas, es una forma de vida. Y es la que yo elijo.