miércoles, 25 de mayo de 2011

RESCATE A TIEMPO

Una nueva fecha y un nuevo desafío para Rescatate. El rival esta vez era Topera, de mal torneo y peleando por salir de los puestos de promoción. Con las bajas de Fede (si no se pone los cortos no va ni aunque le den un voucher anual por cremas faciales) y Sacha (quien fue a alentar y a último momento se puso el buzo de DT) por suspensión, la Máquina Fumanchera contó con un suplente y el número ideal, ocho jugadores. De todas formas, se sintió la falta de ellos dos y por eso el resultado, un trabajoso 5 a 3, indica que no hay que relajarse con nadie.

Resultaba impensado que un equipo que naufraga por el fondo de la tabla, que en el único antecedente directo no se presentó y entregó los tres puntos, pudiera complicar a un Rescatate que gana, golea y gusta a quien se le pare en frente. Sin embargo, Topera puso en jaque al rojinegro durante los primeros quince minutos de un partido raro, impreciso y de flojísimo arranque. Presagiando lo que viviría JP Carrizo un día después, Sherman arribó bardeado al Eki y los 45 kilómetros que separan Palermo de Ingeniero Maschwitz no le alcanzaron para ponerse la careta. Ni las manos, porque en tres ataques rivales, Topera facturó por la misma cantidad. Fueron 15 minutos negros en los que nos daban un baño de realidad y de humildad. En ese fatídico comienzo, arrancó el Mono plantado en el círculo central, en la primera de todas las indescifrables maniobras de Sacha por cumplir con su rol técnico. Así fue que Chori y Facu formaban la dupla defensiva. Entre los dos no paraban al gordito pero no por eso menos dúctil delantero de Topera. Igualmente, si pasaba el 60 tampoco lo hubieran podido parar. Tumberisso todavía no le avisó a sus pulmones que los viene entrenando hace meses y Gambetita siguió confirmando su pésimo momento en la cueva rojinegra. Después del cimbronazo, El Mono, uno de los pocos que cumplió, evidentemente sintió la falta de experiencia para jugar como volante central y se ubicó como defensor, mientras que Chori se paró en su lugar. El Cuervo y el Agustino, protagonistas del papelón de la tarde durante el entretiempo, también hicieron lo suyo. Si bien el Magnífico arrancó afuera, sus primeros minutos no fueron rescatables y el Vocuer corría, metía y luchaba pero no llevaba peligro ni con una bomba molotov al área de Topera. Lío parecía seguir en el Bora tarareando los temas para el suicidio de Los Caballeros de la Quema y Nachito seguía ausente y tampoco era funcional al equipo. Parafraseando a Julio Ricardo tras el error de Carrizo en River-San Lorenzo, “honestamente horrible”. Dos palabras alcanzan para esquematizar lo que fue Rescatate los primeros quince minutos. Pero por algo es el campeón vigente y por algo es el máximo candidato al ascenso. Los tres golpes, consecutivos y contundentes, no fueron de nocaut. Sí fueron de nocaut para el honor, pero no para la entereza. Entonces se empezó a hacer pie. Se intentó jugar con más orden y equilibrio. Se puso huevo y con goles de Facu de tiro libre, el Cuervo empujándola a lo Palermo y el Agustino cabeceando casi a lo Hugo Romeo, se consiguió un 3 a 3 para irse al descanso un poco más tranquilos. Con la seguridad de que el 0-3 había quedado atrás y la necesidad de un gol más para continuar con la interminable seguidilla de triunfos.

Para el segundo tiempo se siguió jugando como toda la tarde: flojo pero con garra y con una ambición gigante por conseguir la victoria. Hubo más cambios de Sacha en el mediocampo y finalmente hubo solo dos que se salvaron. El Mono, eterno cumplidor y emblema de Rescatate, y el Vocuer, que fue creciendo con el transcurso del partido y no dejó de correr ni un minuto. Así es que el muchacho de Almagro pero con deseos de volver a Boedo desniveló por primera vez en toda la tarde el resultado a favor de Rescatate. Con una guapeada se la llevó en el área y, casi de espaldas, se dio vuelta para definir con un derechazo al lado del palo y decretar el 4 a 3. Ya no se podía escapar. Llegando al final, Lio tuvo su aparición más destacada y con un golazo que no borra su floja actuación, cerró el marcador.

Otra vez los tres puntos eran para el rojinegro. Pero esta vez, con la clara y rotunda consigna de mejorar. En lo individual y mucho más en lo colectivo. Si bien después de las dudas de la primera fecha se mejoró muchísimo y se ganó con autoridad siempre, no hay chance de relajarse. Un empate o una derrota complica el camino y, con piedras en el mismo, se va a hacer mucho más difícil cumplir con el objetivo.

martes, 17 de mayo de 2011

RESCATATE CARAJO!

Las lluvias matinales hacían pensar que se diluía la ilusión de patear la redonda una vez más pero solo cayeron unas pocas gotas y por suerte el balón iba a rodar. El rival de turno para el rojinegro era Cris Morena, una incógnita ya que se le había ganado por 2 a 1 la vez anterior pero con un RFC alternativo. Los muchachos de la señora de Yankelevich (?) llegaban al encuentro con tres triunfos y un empate, asi que la tentación de dejarlos sin invicto era más que apetecible.
El primer tiempo fue todo de Rescatate, tanto en aciertos como en errores. Nacho, que definitivamente perdió la brújula del gol, iba a quedar solo contra el arquero rival tras un gran pase de Fede y, luego de errar la primer jugada en el rebote, le iba a tocar el balón hacia atrás al Mono para que este marcara el 1 a 0. El segundo iba a caer de inmediato tras una proyección de Calcia, que al grito de “tirala ya!” ordenaba y hacia cumplir nuevamente al delantero neto rojinegro, quien con una certera habilitación, veía como el volante todo-terreno metía un remate cruzado y perfecto para un 2 a 0 más que merecido. Todo iba como siempre, Rescatá jugando bien el primer tiempo y haciéndose dueño del match, pero las cosas se empezaron a complicar. Tras una tonta falta en mitad de cancha y miles de rebotes el rival iba a descontar y empezar a generar dudas en los muchachos de Palermo. Sin embargo, un tiro libre colosal de Federico ponía la cuestión 3 a 1. Luego, una consecución de errores (choque de Sherman con el Mono y mal dominio del balón de Facu) dejaban el doparti 4-3 y un mar de dudas para Rescatate. A pesar de ir en ventaja, vino bien la finalización de la primera etapa ya que el rojinegro era pura confusión.
Había que mejorar en el segundo tiempo, todo un desafío por delante ya que en los últimos partidos el rendimiento del equipo mermó justamente en dicha etapa. Para sumarle una complicación a la cuestión “Calcia” ve una merecida doble amarilla a los dos minutos de iniciarse el juego y la Máquina Fumanchera queda con un hombre menos y un largo match por delante. Tras unos minutos de acomodamiento, el equipo tomó las riendas en inferioridad numérica y se comió al rival. Sacha marcaba como si fuera la última, Facu corría y tocaba como si se estuvieran jugando cinco minutos del primer tiempo, Tumberisso alternaba en el medio y en la defensa y tomaba el timón del team. El Vocuer dejaba un surco en la banda derecha y le daba respiro a Agustín que la descoció. De a poco el Magnífico va volviendo a su nivel, algo que Rescatate necesita y los amantes del buen fútbol también. El 5 a 3 fue un golón del susodicho Mago de Palermo, remate furioso de afuera, y el 6 a 3 una “travesura” del central izquierdo Gambetita que, lanza en mano y guante en pie, iba a definir como los que saben. Inesperadamente, el rojinegro con uno menos lograba lo que no había podido con todos sus jugadores en campo: hacerse dueño del partido. C.M. descontaría una vez más pero no contaba con que el goleador rescatense iba a entrar en minutos. Si señores; una de las figuras de este partido, el Mono Carbonell, anotaría de cabeza tras un corner, recién reingresado al campo de juego y ponía el temita 7 a 4. Minutos mas tarde Sachita vio la amarilla numero dos y también debió irse a las duchas. A pesar de otra justa expulsión Rescatate se acomodó bien atrás y a fuerza de huevos se la bancó. El rival no podía entender como con semejante superioridad en jugadores no lograba incomodar a los de Palermo. Como si fuera poco, el Mono anotaría dos tantos más. El primero tras una magistral jugada de Gambetita que en su segunda travesura y expedición al área rival le dejaba servida la gloria al “cuidacó”. Y el otro con gran remate de media distancia. Rescatate goleaba con dos menos y la hinchada enloquecía. Pitazo final, 9 a 4 y aplausos para el equipo en este terrible partido. Cuando tuvo que tocar, RFC tocó y cuando hubo que meter, metió. El rojinegro se afianza en la punta a fuerza de goles y mucho sacrificio.

viernes, 13 de mayo de 2011

EL SABOR DEL REENCUENTRO

Casi un mes después de su último partido, un claro y holgado triunfo frente a Che Elsa, Rescatate salía a la cancha con la posibilidad de quedar como único puntero por primera vez en el Apertura. Acostumbrado a las presiones y a aprovechar cada oportunidad que se le presenta, consumó una victoria tranquila por 6 a 2 para reencontrarse con un primer puesto que, desde su ingreso a Nortchamp, es moneda corriente en Palermo.
Una vez más, la mañana encontró por separado al plantel. Esta vez no fue un exceso nocturno de Sacha que retrasó la salida (el defensor fue baja al igual que Sherman), sino que la falta de autos por una escapada romántica de Lio obligó al equipo a llegar por separado y como podían. Así fue que, tras el retraso del último round de amor de Albamente y su llegada tardía, Rescatate salía con número justo y esperando la llegada del mágico ocho. Tumberisso suplantaba al “Tucu” Baumann en la valla, la defensa la compartían el Mono y Gambeta, el medio era para el Vocuer, Fede y el Agustino y arriba arrancaba Nachito, de flojo rendimiento a comparación con el Clausura 2010. Del rival, Ibamos ganando, poco se sabía. Ex Plaza Garay, era cuestión de ver si mantenía algún jugador de aquel equipo que tan poco le costó a la Máquina Fumanchera (había sido 10 a 2).
Los primeros minutos marcaron y sintetizaron lo que sería la primera etapa por completo: posesión del rojinegro, llegadas sorpresivas y punzantes del Cuervo por derecha y un tándem Fede-Agustino que le traía más de un dolor de cabeza a la defensa rival. El Mono y Facu, firmes aunque con algunas desconcentraciones a la hora de salir jugando, no tenían mucho trabajo. Menos Maschorizo, que rara vez entraba en contacto con la pelota. Antes de llegar a los diez, el Magnífico iba a recibir en posición de 5 adelantado y, en el mismo movimiento, se iba a dar vuelta e iba a soltar un zurdazo cruzado que iba a entrar al lado del palo izquierdo del arquero. Golazo del diez y el partido que se empezaba a abrir. Unos minutos más tarde, aparecería el doble de riesgo de Ashton Kutcher y, con otro disparo de zurda desde afuera del área (en declaraciones post partido diría: “Pateé porque Facu me gritó ‘arco!’, así que el 50% del gol es suyo), pondría el 2 a 0. Sin conformarse y yendo siempre hacia adelante, el conjunto rojinegro siguió buscando aumentar la ventaja y, tras una jugada maradoniana y un toque generoso del Magnífico, aparecería Albamente (que ya había llegado hacía un rato de su raid amoroso) para sellar el 3 a 0. Los primeros 35 no iban a llegar a su fin sin antes volver a quebrar el resultado. Otra vez apareció Fede y el 4 a 0 liquidaba el partido. Una vez más, Rescatate hacía el desgaste durante el primer tiempo y se iba al descanso con el partido resuelto.
Para el complemento, se seguiría cumpliendo lo de siempre: definidas las cosas, la merma de rendimiento se haría sentir. Así fue que durante la segunda parte, Ibamos Ganando consiguió dos goles y, recién al final y con el orgullo un poquito herido por esa pequeña remontada del rival, Nachito iba a aparecer para marcar dos goles: el primero con una buena asistencia de Tumberisso (que ya había sido reemplazado en el arco por el Mono) y el segundo tras pase de Lio.
Desde estas humildes líneas ya se pidió concentración durante todo el partido y evitar las complicaciones por errores propios. De todas formas, el 6 a 2 y la obtención de la punta en soledad obliga a festejar y no da lugar al reproche. Mientras se siga jugando como hasta ahora, mucho más temprano que tarde Rescatate estará en la A. Pero cuanto más tiempo juguemos como se hace durante los primeros tiempos, mayor será la claridad con que se obtenga el bicampeonato y el pasaje a la máxima categoría.