EL CONTRA

Miren qué equipo la Máquina Rojinegra de Palermo. Agrandada por ganarle al difícil Tapiales (venía de perder 6-1), demostró para lo que realmente está: intentar ser el mejor entre los peores. Se pudo observar el sábado una clara superioridad mantenida por Los Piratas en los 50 minutos de juego, que se vio alimentada por una patada de Maschorizo (el jugador rival encaró el sábado y éste llegó a cerrarlo el domingo aproximadamente a las 2 de la mañana cuando los pibes estaban descocando), y así recibió la anaranjada. Pero esto no es todo: la gran seguridad bajo los tres palos del arquero sustituto nos hizo quedar en poco tiempo 0-3 con 2 goles de tiro libre. No se si acomodó la barrera, aunque esa noche los peajes tenían la misma levantada por un paro de común acuerdo. Se rumorea que nuestro portero estaba adherido. Para seguir analizando uno por uno a estos cracks de mitad de tabla encontramos al líbero del equipo, que si bien anotó un gol con tremendo zapallazo (quiso hacer eso o colgarla para que se suspenda el partido?) no pudo ni siquiera anotar la chapa de los delanteros contrarios. El que sí vio la chapa de una mejor perspectiva fue la Joya, que como jugador que ayuda en un relevo pasó el dato a su fiel compañero, lástima que entre tanto papel y lápiz se olvidó de jugar al fútbol. No me quiero olvidar de los volantes externos. Pudimos constatar su presencia en el campo de juego al final del partido, cuando vimos sus firmas intactas en la planilla. Hicieron agua por los dos lados mientras las lanchas rivales pasaban como turista en el Tigre transportando el balón con gran tranquilidad. De todos modos, esta derrota tiene un porqué y he aquí que pasamos a contarlo: parece que el Magnífico, ese jugador que vuelve loca a las defensas rivales, decidió justo este sábado hacerle un homenaje a su ídolo: sí, Juan Román Riquelme, y fíjense si no lo cumplió al pie de la letra tocando siempre para atrás, escondiéndose en los momento difíciles y pisándola por demás a una velocidad análoga a cualquier anciana de barrio subiendo al 60. Punto y aparte para el 9 Scania, el temible goleador rojinegro, que aparece siempre en las difíciles (léase 3 goles a Tapiales, 3 a Boulogne con partido liquidado o 2 a Borbotones, por el pancho y la coca). Se lo pudo ver como siempre corriendo la cancha de la mitad hacia adelante como si hubiera un precipicio que no le permitiera pasar a su propio campo. Además, en las pocas jugadas que hizo bien el Magnífico procuró quedarse escondido atrás del defensor tal como lo indican los buenos jugadores de escondidas. Pero que no decaiga por favor!!!, el próximo sábado jugamos contra un rival inferior que nuestro querido rojinegro. No quedan dudas que ahí si aparecerá esta Máquina: en los partidos fáciles como nos tiene acostumbrados.

Para tener en cuenta: menos mal que Juampi Sachín y el Alemán Teto no pudieron ser de la partida, sino estaríamos hablando de un score aún mas abultado.