EL VERDADERO REGRESO

Si el nivel exhibido en la primera fecha y el resultado final habían dejado un sabor amargo en el paladar de cada hincha y jugador rojinegro, el último sábado todos tuvieron la oportunidad de borrarlo por completo. Las ausencias del Cuervito Sinrescate y el Violero Asesino fueron suplidas de forma excelente por el barrabrava devenido en el nuevo patrón del equipo, el “Alemán” Teto, y Rescatate supo brillar de punta a punta.
El primer punto a resaltar se cae de maduro: Rescatate tuvo su merecido y verdadero bautismo en el Apertura. La derrota de la primera fecha se digirió fácilmente y el reencuentro con la victoria no tardó en llegar. Se suponía que lo esencial era simplemente ganar, pero el equipo fue más allá y se lució ante un rival de pocas luces que, sin embargo, supo humillar a la Máquina Fumanchera de Palermo en algún partido. Si de presente se habla, esta vez hubo cambio de roles y desde el primer minuto se obligó a un ritmo de juego vertiginoso en el que Rescatate era claramente beneficiado. Con la Joya, Maschorizo y Gambetita más explosivos que nunca, los laterales eran bien utilizados y esta vez, el Magnífico se dedicó a distribuir y ordenar sin anotarse en el marcador, inédito en su trayectoria rescatista. Scania estuvo más despierto que nunca y jugando a un toque, volvió a ser “el” goleador. En el fondo, la recuperación y la marca del Alemán era precisa y agobiante, mientras que la salida era tarea de Juampi Sachín, de partido impecable.
El descanso encontró un resultado definido y solo era cuestión de ajustar detalles para llegar al nivel ideal. Con goles de todos los colores y de casi todos los jugadores (si hasta el Alemán se animó a ir de 9 y gritar uno), Rescatate jugó 25 minutos de más y sentenció un 7 a 3 que debe ilusionar hasta al más pesimista. Que el rival no significó una prueba de fuego es claro, pero la Máquina volvió a sacar chapa de candidato y ya no rondan los fantasmas del pasado. El presente es puramente alentador y el futuro, rojinegro.