miércoles, 14 de marzo de 2007

TROPEZAR NO ES CAER

Y llegó el día. O mejor dicho la noche, porque Rescatate arribó, cerca de las 20, al Parque una vez más con la idea de concretar el sueño que quedó trunco hace poco más de tres meses. El segundo puesto del Clausura no conformó y el plantel rojinegro comenzó el largo camino de la revancha el sábado. Sin embargo, el inicio de una nueva etapa quedó marcado por el bajo nivel colectivo e individual y por una derrota que preocupa pero, a la vez, motiva.
Con una formación casi ideal, la máquina fumanchera de Palermo escaseó en ideas y en ningún momento supo controlar el partido. Los cuatro goles de diferencia durante la primera mitad fueron inalcanzables para un equipo que sintió la ausencia del Cuervito Sinrescate y no mantuvo el orden. Se buscó con uno, dos y hasta tres delanteros, aunque la eficacia estaba del lado de Meta Palo, que se dedicó a contraatacar quebrando a una defensa que, hasta el ingreso de Juampi Sachín en los últimos minutos, era sumamente flexible, sumado a que Maravilla le agregó un nuevo capítulo a su inseguridad bajo los tres palos. El Magnífico no estaba en su día: impreciso como pocas veces, el 10 no fue manija y, más allá de ser el abanderado del empuje, sufrió con la marca. En el medio, ni Maschorizo ni Gambetita estuvieron a la altura de las circunstancias. El Violero Asesino y la Joya, los más veteranos y quienes tienen mas rodaje, ratificaron que la experiencia no es lo esencial. Y Scania hizo agua por todos lados, lejos de ser el nueve al que tienen que restarle tantos para darle un respiro a sus seguidores en la tabla de goleadores.
El 6-9 final lo refleja. Rescatate no fue Rescatate. Pero así como se remarcan defectos, las virtudes continúan intactas. La serenidad de Maravilla, la marca del Violero Asesino, el desequilibrio de la Joya, la solidez de Juampi Sachín, el sacrificio de Maschorizo, las pinceladas de Gambetita, la magia del Magnífico y el oportunismo de Scania. Que no se hayan plasmado en el debut debe tenerse en cuenta pero no alarmar. Todos tropezaron pero ninguno cayó. El equipo tropezó pero no cayó. Y por eso, con el orgullo herido, Rescatate sigue vivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SOBRAN CRITICAS PERO LO QUE MÁS PREOCUPA NO ES QUE SEAN DURAS SINO CIERTAS,

SOÑEMOS CON QUE EL TIEMPO, PERO SOBRE TODO CADA UNO, DEBERÁ REVERTIR Y, QUIEN NO LO HAGA, DEBERÁ EMPEZAR A REPLANTEAR SU FUTURO EN LA ROJINEGRA.

Y ADEMÁS, BASTA DE PERIODISMO AMARILLO QUE ESPERÓ UNA DERROTA PARA HACER SU DEBUT CON LAS CRÓNICAS.