miércoles, 10 de noviembre de 2010

"DESDE LOS 12 AÑOS NO ATRAVESABA UNA SITUACIÓN EMOCIONAL TAN FUERTE"

No hay rótulo que lo encasille por más de haber desfilado por todas las etapas que contiene un sentimiento. Fue fundador, embanderó Palermo de rojo y negro, difundió el amor por esos colores y saltó al campo de juego a defender sábado a sábado la camiseta de Rescatate. Demostró que el tiempo no solo es tirano en la televisión y los años lo colocaron del otro lado de la línea de cal producto de su vieja lesión durante un recordado salto de murga en un casamiento. Lesión a la que nunca pudo hacerle frente pero, como dice el inmortal Rodrigo Bueno, un día Larry está por ganar. Ganó, perdió y empató. La irregularidad fue protagonista de su dirección técnica pero preponderó la igualdad y la amistad ante todo, premisa que lo convirtió en el mejor entrenador en la historia rojinegra. En el último año, muy lejos ya (y CASI definitivamente) de formar parte activa del plantel, se calzó la banda presidencial de la Maquina Fumanchera y se sentó en el sillón más anhelado. Su campaña desde las sombras (aunque iluminada por el cálido reflejo de los ojos de Dios) preparó un equipo serio a la altura de las circunstancias y le devolvió amor propio, fútbol y el protagonismo siempre exigido por la Irrescatable al equipo. Un subcampeonato en el Apertura y una cómoda primera ubicación en el Clausura lo avalan. Diego Fernando “Larry La Joya” González fue, es y será por siempre, el emblema de Rescatate Futbol Club. Por eso vive con emoción esta vuelta a las canchas. El 13 de noviembre de 2010 quedará grabado por siempre en su corazón como la fecha en que se reencontró con su gran amor dentro de la cancha.

La charla empieza distendida, pero los nervios en el veterano defensor-volante se sienten.

Te estás preparando para el sábado?

No sabés cómo estoy maquinando a morir. No miro el pronóstico, solo entreno duro. Chori, bondio, chori, riñón, chori, morci… así toda la semana.

La primera respuesta arroja una obviedad: Larryjo no solo disfruta del buen fútbol, sino que su segunda actividad preferida (peleando palmo a palmo el primer puesto) es la culinaria. De buen comer, paradójicamente cada declaración da de comer a propios y ajenos, seguidores y detractores. Combina humor y seriedad en perfecto equilibrio como solo él sabe.

Cómo te ves? Compartiendo defensa con Gambetita o surcando el lateral derecho al lado de Maschorizo?

Vengo de decirle a Nacho que yo estoy mejor de 8, pero me dijo que arranco de 2 con Gambeta y después paso al andarivel.

A pesar de las bajas formaron un buen equipo en un partido que se presenta atractivo en la previa…

Que se yo. Yo pienso en mi. Ojo, ganar es todo. Pero no puedo parar de pensar un segundo.

Con toda su historia por detrás, acepta posiciones, no contradice al actual goleador-figura-DT del equipo y acata órdenes. Con la humildad de los grandes. Al segundo borra con el codo lo que escribe con la mano y advierte que solo le importa él y nadie más que él. Pasa otro segundo y deja en claro que los tres puntos son su obsesión. Contradicciones que solo se entienden con la emoción de volver a formar parte. Por más de siempre haber formado parte.

“Tengo que rendir dos exámenes la semana que viene. Pero ya dije que esta vez pienso en mi diversión. Exámenes voy a tener mil. Pero bueno, jugar en Rescatate quizá no se da más y hay que meterle con todo”, dice sin pausa y encimando cada palabra con la siguiente con la velocidad de un monólogo, con los dedos entrelazados a la altura de su mentón en una muestra de atención o, tal vez, de agradecimiento a la vida por esta nueva oportunidad.

Qué partido imaginás?

Y… no te se decir. Odio esa pregunta. Odio que la hagan todos. Cómo imaginar arrancar 0-2 y sufriendo? Yo me imagino que a los 5 minutos saca Ando, se la da a Gambeta, que cambia de frente conmigo, tiro la pelota dos metros para adelante y con la bola en movimiento rompo el ángulo y todos dicen LLLLLLLLLAAAAAAAAAARRRYYYYYYYYYYYYYY.

Sus ojos parecen desorbitarse y su garganta pide clemencia ante semejante vozarrón. Lejos de la medialuna rival (y siempre muy cerca de las de grasa y manteca), su obsesión siempre fue el gol y así lo deja en claro sin pudor, con la sinceridad de un nene en edad de escuela primaria.

Te ves marcando un gol o tu preocupación pasa por otro lado?

Pasa por hacer un gol que será así (se le dibuja una sonrisa en la cara y mientras agrupa y separa dos tazas de café y algunos sobres de azúcar, arranca…): jugada por izquierda, llega Larry Joya por derecha, vacío, solo, me la dan y defino mano a mano. Bien de Parque Norte, que se gestaba la jugada por un costado y yo definía por el otro. Ese es el gol. Factor sorpresa le decimos los goleadores, no los delanteros.

Alguna cábala?

Y… eso es lo que más me cuesta. Elegir indumentaria. Invitar al Poyo. Esas cosas que decís: es mejor o peor?. Pero ya te digo, desde los 12 años no atravesaba una situación emocional tan fuerte. Es medio inexplicable porque hoy no me la crees. Pero a los 12 años yo era el Maradona de 7°A y fuimos desde primero a sexto grado segundos. Primero siempre salía el B y segundos nosotros. Y séptimo grado, último año, era el año de la vendetta. Y Larry Joya sacó campeón al A y bueno… Toda la presión de jugar la final con el B y ganarla. Hoy puedo dormir tranquilo: saqué campeón al A y jugué en Rescatate.

Vaya si puede. Por lo menos a partir del domingo, porque hasta el sábado resultará difícil conciliar el sueño con una previa eterna, mientras que el mismo día del encuentro, entre los nervios post partido y los festejos por su vuelta, será tarea casi imposible.

Llegando al final de la charla, se acuerda de su familia. “No creo que entre con Vicky a la cancha. Tampoco se si estará porque las tres de la tarde es un horario complicado, a esa hora en mi casa se duerme. Además creo que me sacaría un poco del partido. El problema será que de grande me dirá 'como nunca me llevaste a verte jugar en Rescatate'".

Se despide más nervioso aún de cómo arrancó la charla. Faltan tres largos días para el día D y la espera, que alguna vez fue dulce para el 25, esta vez se volvió insostenible. Con tres décadas sobre el lomo, está a punto de vivir uno de los momentos imborrables de su vida. Volver a sentir el aroma del césped, comparable únicamente al de la libertad más pura y absoluta. Volver a rozar su piel con la más sagrada de las camisetas. Volver a acariciar la pelota para dársela a un compañero rojinegro o, mejor aún, a la red. Volver a vivir esta pasión desde lo más profundo y cercano a las entrañas de un sentimiento cada vez más inexplicable. Volver a jugar en Rescatate Fútbol Club. Así lo siente y así lo vive (de pie señores) Larry Joya.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

si yo fuese larry joya twitearia:"el sabado fija que llueve me lo dijo vergasore"para asegurarme de no perderme esta tan ansiada vuelta


pipo merqueador (topu)

LJ dijo...

Tengo el sistema nervioso destrozado...
Y todo por culpa de la rojinegra...

Irrescatable dijo...

eh

Anónimo dijo...

ME CONTARON QUE LE GANAS A TODOS MENOS A LOS PUMITAS, ES CIERTO ??
SON UNOS MUERTOS RESCATATE...

Anónimo dijo...

borom bom bom, boron bombom, el que no salta abandonó!

seguro que se le bajaron los 2 pibitos y se cagaron las patas ,rescatate puntero en la C pumitas no existe mas!

SinRescate dijo...

HAY QUE SALTAR HAY QUE SALTAR PORQUE PUTITAS NO EXISTE MAS!!

Anónimo dijo...

jajaj le ganastes a todos, menos a los pumitas.
segui jugando en Nortchamp, los pumitas juegan en la Boca.
Yo te vi perder la final, te acordas ??